Una vez más ella rompe el esquema, camina tan bonita y mueve su belleza.
A veces te amo, otras pretendo tener más cerca la Luna que a vos. Sos ese ser perfecto que odiosamente se hace amar con locura pero no se merece ese amor, porque simplemente hace todo lo que está a su alcance para que te sientas lo peor posible. Igual insisto en tenerte porque ese dolor que me hacés experimentar viene acompañado de una dosis de extasis interior. Más me ignorás, más te necesito. Suena a capricho ¿no? Si. Vos no me querés, no me valorás, ni siquiera intentás disimularlo. Pero yo sigo ahí, esperando el milagro de que vuelvas tan inesperadamente como te fuistey que seas precisamente igual a quién eras. Ahora el interrogante es: si el milagro ocurriese ¿qué sería de nosotros? Te tendría, pero ¿seguiría queriendo tenerte? Es lo mismo de siempre, cuando anhelas tanto algo intentás por todos los medios alcanzarlo, pero en ese transcurso tanto lo idealizaste que cuando llega y es una realidad comprobás que a diferencia de tu idealización ahora si encontrás una serie de defectos que no se asemejan a la perfección por la cual luchaste. podrías entonces convertirte en mi máxima desilusión por no encontrar aquello que esperaba. Ahí el problema ya sería mío, siempre te mantuviste distante y fui yo la que no quise ver eras la antitesis de lo que yo quería. Ok, replanteemos las cosas: no te amo ni te pretendo lejos, te necesito moderadamente a MI ALCANCE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario