Una vez más ella rompe el esquema, camina tan bonita y mueve su belleza.
Simplemente sos la amiga más divertida que tengo. No puedo pasar un minuto al lado tuyo donde no me esté descomponiendo de risa. No se si es tanto lo que decís o COMO LO DECÍS. Creo que es la segunda opción. Aún así te cuento mis andadas y oís pacientemente (las palabras Sofi y paciencia no se llevan bien, pero sí, cuando necesito que me escuches, me escuchás) y no solo oís sino que me das el mejor consejo y después me rio de ese consejo porque seguro era una de mis opciones y seguro era la opción que iba a hacer, pero era demasiado cruel como para comentarlo, pero claro, a vos las palabras te fluyen de los labios. Me río y me sigo riendo. Casi siempre. Cantidad de segundos que paso sin reírme cuando estoy con vos: la cantidad de segundos que no decís algo o no te pasa algo, que prácticamente no existen. Si hay una persona que tiene una virtud muy, MUY acentuada, esa sos vos. Sos divertida, naciste con el don. Y no solamente divertida, sino buena persona, inteligente, sincera hasta la médula, irónica en el mejor de los sentidos y excelente amiga. Esa que se preocupa por vos. Que es cariñosa.
Voy a estar el día de tus quince presente, te lo prometí y voy a cumplir, y sino, muero en el intento.
También tengo la impresión de que cuando estamos juntas la gente debe pensar :”¿WTF, y estas?” Estan locas. Si, lo deben pensar. Y si, quizá estemos locas y muy felices estando así.
Nos conocimos desde re chiquitas, tres años te llevo, y cuando empezamos a ser amigas fue en la colonia. Lo recuerdo bien. Y hasta el día de hoy vamos juntas al mismo club. Ahora que me doy cuenta no cambiamos mucho. ¿O si? Si, cambiamos, está claro. Y nuestra amistad también cambió, ahora es mil veces mejor. Ahora es más intensa, ahora somos más unidas, ahora no sos solo una amiga más, sos una de mis mejores amigas. Miro nuestras fotos y nuestros videos cada día, los miro porque me hacen sentir bien, me pone de buen humor. Igual claro, con cada video me río una hora entera. Pero al margen, te extraño cada día de mi existencia. En mi vida valés oro, bah, mucho más.  

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