Una vez más ella rompe el esquema, camina tan bonita y mueve su belleza.
Antonella, vaya uno a saber que número ocupo en tu fila, pero soy la antecesora de la que sigue. La siguiente que no huele a mí, ni ríe como yo, no sabe llorar de amor ni con amor. La siguiente te roza las manos pero no te acaricia, te toca los labios pero no te besa. La siguiente se revuelca pero no te ama, te mira pero no te ve. A lo mejor con ella descubrís lo que te falta o lo que ya no tenés. A lo mejor emprendés ese camino y volás con los brazos abiertos lejos de mí. Entre las cosas bizarras, más raras y extrañas que me pasaron como secuelas de mi amor, me encuentro hablando "amistosamente" con uno de tus amigos que me dice friamente "ya no sos la mina por la que él se muere".

Otro de Orne, que en palabras simples no deja de asombrarme, ya lo dije, TE ADMIRO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario