Hoy me puse a pensar (como todos los días pienso, pero hoy fue mucho más intensamente y memoriosamente) en todas las cosas vividas en los últimos años. Sentí por un momento que el tiempo había pasado frente a mí tan rápidamente que no lo pude tomar de la camisa y frenarlo. Muchas personas me aconsejaron que para seguir adelante no se tiene que volver la vista atrás, pero debo confesar que mirar el pasado es una de las cosas que más disfruto... Los recuerdos, lindos y algunos no tan gratos. Pero, ¡cuantos recuerdos tengo! Aunque a veces hubiera deseado no vivir algún instante amargo, no cambiaría ningún momento de mi historia, es la que me hace ser quien soy. Quizás sea la época del año, pueden pensar que es porque empiezo a transitar un año más. Tal vez algunos de los que me acompañaron en los últimos años, aseguren que es por el comienzo del fin de una etapa... Yo creo que es un poco de todo. No sé, esta cosa no tan cosa del paso del tiempo, y de los años que corren. De pensar en que dentro de poco comienzan a caer las hojas en honor al otoño que empieza pronto. Mi tan amado otoño. Es un poco de todo, las amistades que van cambiando, otras que nacen y también están esas de siempre, las que me acompañaron en tantos momentos y con las que tengo el placer de decir: "Te acordás aquella vez que..." No sé, me gustaría ser mas específica, pero en estos momentos no puedo, tengo una serie de emociones que se van entreverando dentro mío que es díficil de explicar (y comprender, lo sé). Pero los Hombres Sensibles quizás se sientan un poco identificados, y puedan entender que esto en pocas palabras no son más que memorias de una joven, que vive para recordar y que no es capaz de tomarse el licor del olvido, sino mas bien capaz de emborracharse con el vino del recuerdo, que a veces no hace más que causarle añoranzas en un sabor amargo y dulce que la hacen llorar hasta enloquecerla....

 

Me llena de orgullo lo precioso que escribis Orne... Si, me sentí identificada con cada palabra. Te adoro.