Una vez más ella rompe el esquema, camina tan bonita y mueve su belleza.
Hoy tuve mucho tiempo libre, y lo aproveché bien, creo yo... Pensé en muchas cosas, razoné, reflexioné y hasta saqué algunas conclusiones. Conclusiones que no sirven de nada. Pero entre ese torvellino de temas que volaron por mi mente pasaron algunos muy importantes. Algunos de esos temas que antes ocupaban gran parte en mi mente y que estaban olvidados por allí en algún rincón entre lo que se quiere suprimir y no se logra... Creo que fue un día especial para revolver entre ellos. También creo que estoy viviendo una etapa diferente a aquella en la que archivé esos temas. Pude comparar. Y no soy la misma. Quizá quisiese volver en parte a ser esa Tati, me gustaría reencontrarme con aquella que te regalaba risas por montón. Quizá esta Tati ya lloró tus risas para reírse de cosas nuevas. Y esta Tati ríe, ríe a veces superficialmente y otras tantas genuinamente. Y también se da el lujo de dejar caer unas lágrimas (sólo algunas lágrimas, no un enorme manantial de ellas).
Están corriendo tiempos diferentes, tiempos en los que el colegio, mis amigos y mi familia llenan espacios vacíos. Un gran espacio que vos dejaste vacío. Aún así ya no suelo recordarlo. No me gusta hacerlo, prefiero hacer de cuenta que nunca existió, o tomarlo como algo que soñé y nunca fue real. Prefiero eso a entender cada día que no estás, que ya no te alegra el día que te mande un simple mensaje, que ya no buscás robarme sonrisas. Entoces cierro la perciana donde se guarda todo nuestro historial. Pero hoy la abrí. Hoy me consideré mucho más fuerte que en ese entonces en el que vos eras mi punto débil. Así que algo temerosa aún, entré en aquel sitio. Estaba abarrotado, dividido por sentimientos mas que por fechas. Se ve que sentí mucho por vos. Me aventuré a explorarlo, no para torturarme o para volver a sufrir, no. Simplemente para empaparme de aprendizaje. Para comprobar si de todo aquello algo me sirvió o meramente fue en vano. Para verificar que lo que tengo ahora no tiene nada que envidiarle a aquellos tiempos o si no le hace ni siquiera sombra.
Iba caminando con el viento en contra, los brazos cruzados y los puños apretados, intentando no sentir frío... Sentí una gran nostalgia, que me inundaba, me ahogaba, no me dejaba ser. Ahí lo reviví. Así se sentía. Era tal cual en ese entonces en el que decidí no pensarte más. Es una cuasi-tristeza mezclada con un desasociego... Y después viene la calma, que me dice que por algo no estás. Y no es calma, es mas bien desesperación, crisis, porque no estás. Y porque quiero volar y buscarte, darte solo un abrazo y decirte: nunca me vas a perder amigo, yo siempre te voy a estar esperando. Y después te prometo que me alejo. 
Entonces entiendo que no tendría que haber escarbado entre esos recuerdos. Ni en los felices, ni en los dramáticos, ni en los graciosos, ni los vergonzosos y mucho menos en los tristes. Me viene a la memoria por qué había elejido pretender que los olvidé. 
Quizá escogí pensarte porque se acerca una fecha importante para nosotros. Hablo de 'fecha importante para nosotros' queriendo significar que en otras circunstancias hubiese sido una fecha importante para nosotros. 
Evidentemente mi memoria selectiva con vos no funciona. Con vos selecciona todo. Porque todo está ahí guardado. Es mas, podría relatarte cada momento, cada vivencia, cada segundo y reconstruír cada escena. Así como en una película. Y pude sentir los aromas que olí, escuchar tu voz como la oí, verte tal cual como te vi observar... 
Quizá vuelva a recordarte más seguido, me hiciste sentir un poco más viva. Me conectaste con ese yo de los libros, de la música, de la literatura escrita y cantada. Estuve un poco distante de ese yo que tanto placer me da ser. Estuve mucho tiempo siendo quien todos pretendían que sea, con una mezcla de lo que siempre voy a ser. Pero esa Antonella conectada con sus emociones ya no era más y ahora volví a serlo. Y me alegro. 'Peor que sentirse mal, es no sentir nada'. Realidad pura. Y ahora siento, y no mal precisamente.
Estoy sintiendo nuevas emociones, estoy volviendo a transitar ese camino del que me había alejado. Pero ahora con grandes cambios. Porque de todo lo que hoy pensé, concluí que crecí mucho en este tiempo y que con vos me confundí. En muchos sentidos me confundí. Y que afortunadamente aprendí. Maduré hasta el punto de no pretender más que fuiste solo un sueño, ahora acepto tu realidad y acepto lo sucedido. Ahora me permito aprender de lo que me dejaste y entender que los escombros de lo que creí el muro más solido del mundo van a seguir ahí para que no vuelva a cometer aquellos errores. Gracias por cada charla, cada risa, cada lágrima que me secaste, cada abrazo y beso que me diste, cada consejo, cada vez que me llamaste mejor amiga. Sé que quizá nunca sepas que te doy las gracias hasta por lo peor vivido, pero quiero acentarlo como un gran paso que pude dar. No te guardo rencor y si algún día solo se te antoja, llamame y te repito hasta que te canses todo lo que archivé, te lo expongo, le doy matices y lo retrato. 
Solo yo te conocí como nadie lo hizo y eso también puedo recordarlo, yo recorrí cada rincón de tu casa, dejé huellas en tus carpetas escolares, observé lo que pocos observaron y te obsequié todo de mí. Me siento orgullosa de todo eso.
Y ahora puedo continuar siendo yo, viviendo todo esto que agradezco que me toca vivir, caminando por lugares intransitados, sintiendo lo que nunca sentí, experimentando amaneceres y atardeceres desde una nueva perspectiva. Vientos de superación me despeinan el cabello... Y hoy, di un paso más.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario